Esperanza Spalding para Semana.com ( Colombia)

Desde pequeña Esperanza Spalding mostró una gran sensibilidad por la música. A los cinco años ya tocaba violín y con el paso del tiempo pudo interpretar otros instrumentos como el piano, la guitarra y el contrabajo, además de poseer una voz que han llegado a describir como “melodiosa como la voz de los ángeles y fascinante como la de las sirenas”.
Esta música afroamericana, de 32 años, tiene raíces galesas e hispanas. Fue criada por su madre y en sus primeros años de vida pasó por situaciones económicas difíciles, pero dice que gracias a eso aprendió la importancia de la perseverancia, del trabajo y del esfuerzo.
Es profesora de la escuela especializada en Jazz Berklee de Boston desde el año 2005, donde estudió música becada por su gran talento.
Esta contrabajista ha acompañado en escenario a personalidades como Patti Austin, Joe Lovano, Michel Camilo, Charlie Haden, Pat Metheny, Regina Carter, Dave Samuels y otros.
Al otro lado de la línea telefónica entre Colombia y Estados Unidos suena una voz alegre y vibrante.
Semana.com: Usted toca desde que es una niña pequeña. ¿Cómo fue su acercamiento a la música?
Esperanza Spalding: Cuando tenía tres años mi mamá me regaló un violín y cuando tenía cinco empecé a aprender a tocarlo de forma autodidacta. Recuerdo que veía un programa que se llamaba Mister Rogers ‘Neighborhood’ y en un capítulo apareció el violonchelista Yo Yo Ma, entonces supe que la música era una oportunidad para crear. Empecé a practicar y a involucrarme cada vez más. Iba a muchos programas musicales que había en Portland, la ciudad donde vivía y también practicaba en mi casa. Poco a poco fui descubriendo más instrumentos como oboe y clarinete. A los 15 descubrí el contrabajo y eso cambió mi vida para siempre.
Semana.com: ¿Tiene alguna manera particular de componer?
E.S.: No, para nada. No compongo de ninguna forma en particular. Mi única regla es mantenerme haciendo música. Pero no tengo métodos. A veces pienso en la letra pero a veces me concentro únicamente en la melodía. Tampoco se trata de tiempo. A veces pasan dos meses y no he escrito absolutamente nada, por ejemplo.
Semana.com: ¿Que artistas ha descubierto últimamente?
E.S.: He estado escuchando mucho a George Wassouf. Pero aparte de la música he estado trabajando con el Museo Nacional de Diseño Cooper Hewitt y he aprendido mucho, he pensado acerca de la filosofía del diseño y acerca de cómo ha evolucionado, y sobre cómo el diseño y los objetos permiten expresar tantas cosas.
Semana.com: Por un momento pensó en abandonar sus estudios de música y estudiar ciencia política, ¿por qué?
E.S.: Pensé que al hacer política podría hacer algo práctico para impactar y transformar la calidad de vida de alguien. Pero he entendido que puedes aportar de muchas maneras y desde cualquier campo. Puedes impactar con tu forma de vivir, con tu forma de hacer negocios, con la forma en cómo te relacionas con tus vecinos… En tu familia, en tu trabajo, en tu lugar de estudio… Siempre puedes buscar la forma de hacer algo para que tú y los que están a tu alrededor estén mejor.
Semana.com: ¿Cuál es el papel de la música o de los artistas para cambiar algo?
E.S.: Depende del artista. Si el artista tiene un mensaje que compartir puede jugar un papel muy poderoso, pero si no, pues no tendrá un rol importante. La música tiene el poder de impulsarte o inspirarte a hacer algo como hacer un trabajo, conquistar un amor, superar retos… pero eso depende del mensaje que quiere dar el artista.
Semana.com: Como cuando hizo la canción We are America…
E.S.: Esa canción surgió cuando leí la situación de hambre que pasaban los prisioneros de una cárcel de Guantánamo. Eran personas que estaban protestando porque además muchos ni siquiera habían tenido un juicio justo. Eso me golpeó, sentí una conexión con ellos. Conversé con los miembros de la banda y percibí que ellos tenían la misma sensación. Entonces escribí la canción, grabamos el video y bueno, eso se convirtió en una canción para concienciar a las personas sobre lo que ocurre en esa cárcel.
Semana.com: ¿Qué expectativas tiene con las elecciones de su país?
E.S.: Yo espero que la decisión que tomemos ayude a muchos de los ciudadanos que ahora no tienen una vida digna. Que seamos responsables porque la decisión que tomaremos no solo afecta a Estados Unidos, lo que pasa este país afecta a muchos otros países. No quiero sonar pretenciosa, pero los norteamericanos tenemos esa responsabilidad de elegir a alguien que haga un mejor mundo para muchas otras personas.
Semana.com: Usted tocó varias veces para el presidente Barack Obama. ¿Qué tal la experiencia? ¿Lo extrañará?
E.S.: Es maravilloso poder estar en la Casa Blanca. Cuando conocí al presidente pude ver a un hombre que tiene un trabajo horrible, conocí al político. Pero vi también que es un hombre amoroso. ¿Qué más puedo decir del hombre que me invitó a la Casa Blanca a tocar para él? (risas).
Semana.com: Musicalizó ‘The fly’ (La mosca) un Poema William Blake. ¿Está interesada en musicalizar algún otro poema?
E.S.: Sí musicalicé ese poema en 2010… ¡Ese poema es tan hermoso! Es mi favorito. Por el momento no he pensado en musicalizar algún otro poema pero desde que leí a Blake he empezado a leer más poesía y quizás más adelante intente musicalizar poesía de nuevo.
Semana.com: Participó en The Great Math Mystery, un documental que hablaba sobre la relación entre las matemáticas y la música. ¿Podría contarme un poco acerca de eso?
E.S.: Podría decir que las matemáticas están en absolutamente todo lo que hace un músico pero también atraviesan la vida de todas las personas. Es una relación que no siempre es tan consiente. Gracias a las matemáticas puedes medir las ondas, la frecuencia, el volumen, pero algo fantástico es que no puedes medir el impacto de la música en la persona que la oye.
Semana.com: Su nuevo álbum Emily’s D+Evolution, ¿es un cambio en su música o en su estilo?
E.S.: Sí, en ambos. Es una forma de traer a Emily al mundo. Ella es mi alter ego y con este álbum quise hacer todo lo posible para mostrarla. Ella tiene una parte de mí, pero otra parte es performance. Creo que una vez se la haya mostrado a mis fans la dejaré ir. Pero por ahora es una forma de explorarme a mí misma.
Semana.com: ¿Cómo fue su estadía en Jazz al Parque el año pasado en Colombia?
E.S.: Fue increíble. La audiencia es maravillosa y eso hace que el artista se sienta muy bien recibido. No pude conocer mucho pero por eso he querido volver.
Semana.com: ¿Cómo será su concierto en Bogotá?
E.S.: Yo creo que será genial. Podré mostrar este nuevo trabajo, con una nueva interpretación y el público podrá conocer a Emily… Será genial.

Seguimos con la ronda de notas: Esperanza Spalding por Telam


En su quinta placa, la alumna del notable Ron Carter deja de lado el jazz tradicional con el que vino a Argentina en 2008 para mezclar ritmos negros, como el soul, el funk y el gospel, con su clásico bajo y un trío que la acompaña con firmeza y sobriedad.

Pero el sonido final del álbum, ese que uno siente como si lo estuviera viendo en vivo, lo puso el productor Tony Visconty, alguien que basó su carrera más en el glam electrónico y oscuro de David Bowie y que, además, produjo al influyente Morrissey.

"Es un disco más rockero. Honestamente, he escuchado Primus durante mucho tiempo y es algo que debe estar, aunque esto no es muy consciente", dijo Spalding a Télam desde Portland, su ciudad natal, en referencia a los lazos que une a la primera canción de su disco, "Good Lava", con el grupo de Les Claypool.

Con Spalding uno puedo hablar sobre música, literatura, danza y arte en general.

Su cultura no se cierra en las fronteras estadounidenses sino que su límite de conocimiento es el mundo entero: lee a Julio Cortázar y escucha a Liliana Herrero, Acá Seca Trío y a Luis Alberto Spinetta.
"En Argentina tengo amigos y siempre es lindo pasar por Buenos Aires para reencontrarlos. Aquel show fue en un hermoso teatro y con una audiencia muy linda", sostuvo quien grabó parte de la banda de sonido de la biopic de la leyenda Miles Davis, cuya selección musical dirigió Robert Glasper.

- En el título del disco hacés un juego de palabras con "evolución" y "devolution".
- La evolución es el proceso de transformación, tanto para un humano como para un animal y el medio ambiente; es un cambio en muchos aspectos. La "devolution" es la degeneración, lo cual también es un cambio. Yo creo tanto en la evolución como en la "devolution", en la retroalimentación entre ambos. Toda transformación requiere tanto de la evolución como de la "devolution" para suceder. Esto es tanto para lo musical, lo espiritual o en lo físico.

- A diferencia de los anteriores, donde hay un jazz más clásico, en tu último álbum incluís funk, soul, gospel y hasta suena más rockero.
- Sí, totalmente y lo que puedo decir al respecto es que la música es experiencia y que nosotros componemos en base a lo que escuchamos. Así que las características de los diferentes estilos musicales ya están dentro de mi cultura y son parte de los sonidos que me rodearon durante toda la vida.

- ¿Por qué trabajar con Tony Visconti, que tiene un sonido diferente al tuyo?
- Conocía la estética del sonido que él usaba. Amo el sonido de mi nuevo disco porque suena muy natural, como si estuviera en tu cara. Y eso es el trabajo que yo notaba en los discos producidos por Tony y fue el motivo por el cual lo llamé. Yo tenía cosas ya grabadas, pero cuando Tony se sumó, decidimos regrabar todo con él.

- También citas siempre a William Blake ¿En qué te inspira tanto él como otros escritores?
- William Blake me conmueve y creo que tiene una gran compasión y conexión con los seres humanos. Es un escritor con mucha percepción y expansión en su literatura. Los escritores, en general, me inspiran para hablar, pensar y escribir de forma correcta y para encontrar la forma de ser más valiente, honesta y de tener más esperanza.

- En ese sentido, ¿tenés fe en la política para cambiar las cosas?
- Tengo fe en la gente, pero no es una fe ciega. No espero que un extraño, sea presidente o no, haga algo por mí. Espero poder trabajar en conjunto con la gente y en eso sí tengo fe. En la transformación, en la compasión y en el trabajo en conjunto. Yo también tengo que trabajar en ese sentido y ser responsable.

- ¿Es difícil la elección para presidente en Estados Unidos?
- No se trata de quién será el presidente de Estados Unidos, sino de qué harán con el planeta, de cómo asumirán las responsabilidades los ciudadanos. Hoy ya no somos ciudadanos de un país, sino que todos somos ciudadanos del mundo porque nuestras acciones tienen impacto global. Es muy difícil sentir conexión con gente de otras latitudes que nunca vimos, pero ese es el esfuerzo que hay que hacer.

- Empezaste en la música tocando de oído y luego entraste a la academia ¿Cuán importante es la formación formal para un músico?
- Cuando empecé a tocar lo hacía de oído, pero eso fue hace mucho, así que leo música desde muy chica. Tanto para un escritor como para una bailarina o en la música, la academia puede ser una herramienta, pero no puede ser lo único. Muchas veces veo a estudiantes que no saben cómo expresar lo que quieren hacer, y para eso está la academia. Definitivamente es una ayuda y facilita las cosas, pero no es algo exclusivo para ser artista.

Pronto cantaremos "Good Lava" en el Teatro Coliseo... cada vez falta menos.