De repente, una mujercita con un atuendo bastante sensual pero de muy buen gusto, hizo su entrada. Tomo su bajo eléctrico y se presento ante el publico.
Esperanza Spalding convirtió al Gran Rex, en un habitaculo intimo que variaba en su tipo. A veces parecia que estábamos en un bar compartiendo unos tragos con la cantante, como también en una iglesia Gospel. Ella se mostraba muy calida hablando con nosotros, contandonos la historia que ocultaba cada cancion y hasta incluso dando un mensaje esperanzador a todos, y en especial a los musicos, a seguir sus sueños y a unirse al lenguaje universal de la música. Incluso tuvimos un momento previo a la cancion "Black Gold", en la que practicamente la jazzista y uno de sus coristas nos introdujo a una misa Gospel de la que todo el mundo salio maravillado.
La energia que le otorgo a cada cancion, fue lomas remarcable del espectaculo. El publico argentino no paraba de maravillarse con la dedicacion que ella y cada uno de sus musicos le ponian todo el espiritu a la cancion que se encontraban tocando.
En si, no hay canciones favoritas del show en mi opinion. Todas tuvieron su momento de lucirse y de brillar, con su merecida ovacion del publico. En el concierto todos pudieron tener su participación marcada, incluso el publico, dando a conocer distintas figuras como el pianista Leo Genovece que trabaja con Esperanza y es Argentino. Aunque solo canto del disco Radio Music Society, los espectadores quedaron mas que encantado y con grandes ganas de que pronto haya otro espectáculo similar.
Esperanza Spalding hizo un show totalmente personal, alejado del típico concierto de jazz, el cual nos hizo a sentir a todos los argentinos privilegiados de poder escucharla en vivo, como también llenos de esperanza para que seamos nosotros mismos y sigamos nuestras mas grandes aspiraciones y deseos. Los músicos y el desarrollo y producción del concierto estuvo impecable (obviando la minúscula falla del micrófono al final).
Llego casi bailando al ritmo de su música y se fue de la misma forma. Un show muy memorable, no para la historia de los recitales, sino para la vida de los que estuvieron allí esa noche. Esperanza con su talento dio un mensaje de esperanza.